“El Gato de Botero”, Fernando Botero (1932 – )
Esta escultura está situada en la Rambla del Raval de Barcelona. Allí destaca con especial intensidad este “Gato Gordo”, como es conocido jovialmente “El Gato Botero”. Todo el mundo reconoce la figura del gato grande y gordo, de cara infantil y larga cola, cuyos rasgos son fácilmente identificables con el personalísimo estilo de su creador, el célebre artista colombiano, Fernando Botero.
Esta célebre escultura está realizada en bronce y posee una longitud de siete metros, dos metros de anchura y otros dos de altura, presentando una deformación de volúmenes, donde prima la obesidad y las grandes dimensiones, con proporciones desmesuradas. Se trata de un gato negro con cola estirada, con una cara de sorpresa e ingenuidad, que porta un cascabel en su cuello, por lo que hace pensar en un gato casero y sedentario, que ha sido mimado con alimentos inapropiados que le han reportado un sobrepeso desmedido. Resultan también llamativos sus bigotes, que a modo de bastones cilíndricos de color marrón le decoran la cara. Parece un gato cansado que además empieza a ser mayor, pero que cae simpático por su porte.