Las temperaturas van bajando, comienzan las primeras heladas y las lluvias son más frecuentes. Hace tiempo de quedarse en casa y tomar algo caliente. A nuestros queridos mininos les pasa igual, aunque vayan con abrigo todo el año.

Todos sabemos lo que les gusta a los gatos el calorcito, son animales que vienen del norte de África, por tanto, se adaptan mejor a las temperaturas altas y lo pasan peor con el frío. Su pelaje cambia según la estación, haciéndose más tupido durante el otoño y perdiéndolo al principio de la primavera. Esto ocurre sobre todo en los gatos que tienen acceso al exterior o viven en la calle, ya que notan más el cambio de estación. Nuestros gatos caseros no desarrollan el pelaje de invierno ya que la temperatura de las casas suele mantenerse más o menos estable durante el año, sin llegar a subir ni bajar demasiado. Por tanto, necesitan calentarse igual que nosotros para no pasar frío. En este post os damos algunos consejos para proteger a nuestros felinos del invierno, tanto los que tenemos en casa como los que viven en las calles.

6 soluciones para adaptar la casa:

  1. La mayoría de los gatos caseros pasan solos toda la mañana, y cuando llegamos de trabajar es cuando ponemos la calefacción. Una forma sencilla de proporcionar calor a nuestro gato mientras no estamos en casa es colocar un sitio de descanso donde entre el sol por la mañana. El sol es un imán para los gatos, si nos aseguramos de poner una alfombra o una camita en ese sitio de la casa tendremos a nuestro gato calentito y contento toda la mañana.
  2. Las hamacas de radiador son una solución fácil y práctica para proporcionar una zona de descanso cálida y confortable. Para que la usen es importante que esté bien cogida y no se mueva, y también que esté en un sitio donde paséis bastante tiempo. Por ejemplo, el salón o el estudio sería un buen sitio, mientras que si la ponemos en el pasillo o la entrada no lo normal es que no tenga éxito.
  3. Las mantas térmicas son la solución definitiva para que tu gato no se te siente en el ordenador mientras trabajas. Ponla cerca de tu zona de trabajo y tendrás un gato contento de tenerte cerca y estar calentito. Existen varias opciones:
    1. Eléctricas, debemos que comprobar que regulan bien la temperatura y no ponerla al máximo, ya que si calientan demasiado podrían causarle quemaduras al gato.
    2. Rellenas de semillas que se calientan al microondas y mantienen la temperatura durante varias horas. Igualmente, es preferible no calentarlas al máximo.
    3. Autocalentables, que devuelven el calor que desprende el gato. Funcionan parecido a una manta de accidentados, con la ventaja de estar cubierta de un tejido agradable, tipo polar.
  4. Mantas suaves. Afortunadamente las mantas tipo peluche están de moda y a nuestros gatos les encanta amasarlas y acurrucarse en ellas. Si tienes un gato poco cariñoso tápate en el sofá con una de esas mantas y verás que rápido viene a compartirla contigo.
  5. Calentar la comida que venga de la nevera es una buena idea sobre todo para los gatitos muy pequeños y ancianos, que termorregulan peor. Además, al calentar la comida húmeda potenciamos el olor y estimulamos el apetito, lo que es muy interesante en los gatos más vulnerables.
  6. En casas multigato es imprescindible que proporcionemos estos recursos en suficiente cantidad para que no haya disputas por ellos, especialmente si los gatos que conviven bajo el mismo techo no se llevan especialmente bien.

No nos olvidemos de los que viven en la calle:

  1. Si alimentamos colonias felinas en nuestro barrio una opción para que el agua tarde menos en congelarse es colocar los recipientes en moldes de porexpan. Evitar los recipientes de metal, en este caso es mejor que sean de plástico. Si les damos comida húmeda podemos calentarla ligeramente.
  2. Mirar bajo el coche y golpear el capó. Muchos gatos se refugian del frío en los motores de los coches, que quedan calientes durante un tiempo después de apagarse. Si el gato no sale y arrancamos el coche podemos causarles daños muy graves.
  3. Si la colonia esta controlada y no tiene riesgo de intromisión proporcionaremos refugios aislados con porexpan y mantas. Si existe gamberrismo en tu zona, no es una buena idea, ya que podemos poner en peligro a los gatos que no podrían escapar si se les ataca.