¿Qué es eso que le cuelga a mi gato de la barriga? ¿Significa que está gordo?
Os habréis dado cuenta de que a muchos gatos les “cuelga la barriga”, independientemente de ser machos, hembras, atléticos o regordetes. Y es que la función de este mondonguillo colgandero va más allá de la alimentación y de si están esterilizados o no. Esta zona blandita y pendular que cuelga por delante de las patas traseras se denomina bolsa primordial y es un exceso de piel y grasa que aparece cuando el gato ya es adulto, normalmente antes de cumplir el año. Está estratégicamente colocada para cumplir diferentes funciones:
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Proteger los órganos abdominales durante las peleas con otros gatos.
¿Sabéis cuando un gato pega esas “patadas de conejo” con las patas de atrás durante juegos y peleas? Cuando los gatos pelean suelen ir dirigidas directamente al abdomen del oponente. La bolsa primordial está ahí para amortiguar los golpes y proteger órganos importantes como la vejiga, los riñones y el bazo. -
Perfeccionar el salto.
Tener piel extra delante de las patas traseras les ayuda a poder extender totalmente las extremidades durante los saltos y las carreras, efectuando esos movimientos ágiles y elegantes típicos de la especie felina. Esto resulta muy útil para perseguir y cazar presas, haciendo sus ataques infalibles. -
Reserva de comida.
Esta función es heredada de sus parientes más salvajes. El exceso de piel también les sirve para “no reventar” y poder pegarse grandes atracones de comida, lo que es bastante frecuente en los gatos salvajes, que pueden permanecer días sin comer hasta cazar una presa, de la que consumirán tanto como puedan.
Como decíamos, la bolsa primordial es independiente de la condición corporal del gato, la tienen tanto flacos como obesos. Sin embargo, en estos últimos puede ser más evidente ya que actúa como reservorio de grasa. También puede acentuarse cuando el gato ya es mayor, ya que la flacidez de la piel aumenta y la tensión de los músculos disminuye, haciendo que la bolsa primordial parezca aun más colgandera. Por el contrario, en las gatas gestantes la bolsa primordial desaparece para dejar sitio a la barriga de la madre, lo que es más evidente cuando se va acercando el parto.
Como curiosidad, en algunas razas de gatos la bolsa primordial es una característica imprescindible, como en el Bengalí, el Pixie-Bob y el Egiptian-Mau, que buscan la semejanza física con los gatos salvajes.