Caracal caracal, (África y Asia)
El caracal (Caracal caracal) es un felino estilizado de pelaje rojizo o marrón. Las patas son relativamente largas, siendo las traseras desproporcionadamente altas y bien musculadas. La cola mide unos 30 cm y termina en color pardo. El rango de peso está entre los 8 y los 19 kg y el de la longitud del cuerpo, sin contar la cola, está entre los 80 y 125 cm. Las hembras son de menor tamaño que los machos. El color de los ojos varía desde el dorado o cobre a verde o gris. En la cara tienen marcas negras en las almohadillas de los bigotes, alrededor de los ojos, por encima de los ojos y ligeramente por el centro de la cabeza y la nariz.
Su nombre proviene del vocablo turco “karakulak”, que significa orejas negras, debido a la coloración oscura del pelaje de la parte posterior de las orejas y a los mechones que le sobresalen de la punta de las orejas. Aunque sus orejas recuerdan al lince y a menudo se le suele llamar lince africano, el caracal está más emparentado con el serval que con los linces.
Viven en hábitats muy variados, desde bosques o zonas de alta montaña hasta colinas rocosas pasando por zonas de matorral bajo. Esto les ha permitido distribuirse en un amplio rango geográfico de África y el centro y sur de Asia.
Se alimentan de pequeños animales como liebres, monos, roedores o pájaros aunque los que viven en África pueden llegar a alimentarse de animales de mayor tamaño como antílopes o las gacelas dorcas. Son animales solitarios, excepto durante la época de apareamiento que suele ser entre agosto y diciembre, que da lugar a una camada al año. Ambos sexos son territoriales. Los caracales son nocturnos aunque se les puede ver también durante el día, sobre todo en zonas tranquilas.