Neofelis nebulosa, (Asia)
La pantera nebulosa o leopardo logibando (Neofelis nebulosa) habita en los bosques tropicales y subtropicales de India, sur de China y Malasia. Su nombre se debe a las manchas de su pelaje que parecen nubes y en China se le conoce como leopardo de la menta por el parecido de sus manchas con las hojas de esta planta. Hay que aclarar que aunque se le llame comúnmente pantera o leopardo no está emparentado con estos sino que pertenece a otro género diferente llamado Neofelis. De ellos se dice que son algo intermedio entre el gato y los grandes felinos porque no rugen sino que ronronean y su forma de asearse, comer e incluso sus posturas corporales recuerdan más a nuestros felinos, pero son de mayor tamaño y están más cercanos evolutivamente a los grandes felinos.
Existen tres subespecies que ocupan áreas geográficas diferentes: Neofelis nebulosa nebulosa que abarca desde el sur de China hasta gran parte de Malasia; Neofelis nebulosa macrosceloides que se extiende desde Myanmar hasta Nepal y, por último, Neofelis nebulosa brachyura o leopardo de Formosa, llamado así por el nombre que recibía la isla de Taiwán en la década de 1550, que se restringe a la isla de Taiwán y que se creía extinta hasta que volvió a ser vista en 2019 después de casi 40 años sin noticias. En la actualidad, la pantera nebulosa de Borneo (Neofelis diardi) es considerada otra especie del género Neofelis pero en el pasado fue considerada una subespecie de la pantera nebulosa.
La pantera nebulosa tiene un peso medio de unos 30 kg y una longitud corporal media de 110 cm y la cola alcanza los 90 cm. Los machos suelen ser más grandes que las hembras. Se caracterizan por tener los colmillos más largos de todos los felinos, de unos 5 cm, en relación a su cuerpo. Tienen la nariz rosa con lunares negros y las orejas redondeadas.
Son animales de hábitos solitarios y nocturnos que pasan la mayor parte del tiempo en los árboles y si alguna vez bajan al suelo es para cazar a presas puntuales.
Su mayor amenaza es el ser humano aunque se ha documentado que los leopardos y los tigres los cazan para eliminar competencia ya que comparten hábitat y los tres son muy territoriales. Está catalogada en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como “Vulnerable” siendo la caza y la perdida de hábitat su mayor amenaza.