Los felinos en general son ágiles y esbeltos, con gran flexibilidad y unas conexiones musculares y óseas impresionantes, sobre todo en la zona de la espalda, cola y extremidades, lo cual les permite trepar a los árboles, correr rápidamente, abalanzarse sobre sus presas y guardar un gran equilibrio. En este post vamos a centrarnos en curiosidades de las extremidades de los gatos. ¿Estás preparado?

1. Los felinos caminan apoyándose sobre los dedos. Las extremidades delanteras tienen cinco dedos, mientras que las traseras tienen solo cuatro. Sin embargo, este dedo extra en las patas anteriores no se utiliza al caminar y solo tiene función de apoyo al trepar o cazar.

2. Las manos y pies tienen almohadillas gruesas y suaves que presentan varias funciones:

  • Gracias a ellas pueden caminar muy sigilosamente sin ser escuchados por sus presas.
  • Les ayudan a conservar durante años el buen estado de sus articulaciones, ya que amortiguan los impactos al saltar y correr.
  • Les permiten realizar giros y cambios de dirección bruscos mientras corren, ya que se adhieren a la superficies al igual que ocurre en un coche con el fenómeno de “aquaplanning”. Esto les permite mantener perfectamente el equilibrio
  • Protegen los dedos al andar, pudiendo decir que son como sus “zapatos”. Sin embargo, las almohadillas no están preparadas para soportar grandes caminatas, siendo los felinos animales no nómadas.

3. Los gatos tienen glándulas sudoríparas, sin embargo, su pelaje solo deja fuera las que se encuentran en las almohadillas como un lugar efectivo para perder calor. Cuando un felino suda ya sea por nerviosismo o calor excesivo, las almohadillas de sus patas están húmedas por esta razón.

4. Las patas traseras son más largas que las delanteras, lo cual les permite saltar grandes alturas, permanecer agachados largos periodos de tiempo para pasar inadvertidos y poder estirarse de la forma tan característica de tanto pequeños gatos domésticos como grandes felinos.

5. Los dedos están dotados de uñas que les sirven para cazar y, al igual que los dedos, las patas posteriores tienen cuatro uñas, mientras que las anteriores presentan cinco. Estas están formadas por queratina, que es la misma proteína que forma nuestras uñas o pelos. Asimismo, todos los felinos a excepción del guepardo tienen una disposición especial de los músculos y tendones de los dedos, que les permite esconder las uñas cuando no las necesitan para protegerlas.

6. Las patas de los felinos tienen una función social. Las utilizan para acicalarse, utilizando las patas delanteras para lavarse la cara y las orejas. También las emplean durante las sesiones de juego y, además, pueden tantear las reacciones de otros felinos con una pata, posicionando una pata delantera por delante de la otra e incluso a veces tocando con ella al otro individuo para valorar la reacción de este.

7. Los felinos son muy particulares con tener las patas limpias, ya que es esencial tenerlas así para moverse rápidamente y trepar. Si notan algo pegajoso o sucio, se las limpian inmediatamente. Lavarse las patas por otro lado, les ayuda a expandir su olor en el territorio a través de la saliva.

8. Las patas de los felinos poseen en su parte trasera pelos táctiles o vibrisas que les permiten moverse detectando las ubicación de objetos, incluso en la oscuridad. Además también les permiten detectar corrientes de aire que les advierten de, entre otras cosas, si se acerca una amenaza.

9. La longitud y conformación de las patas es muy característico de muchas razas felinas, siendo por ejemplo muy largas en las razas orientales y más cortas y robustas en razas como el British Shorthair. Además, la distribución de los colores y las manchas de las capas de los gatos es muy característica en las patas, como por ejemplo en los gatos de capa tabby o atigrada que suelen tener rayas o ser totalmente blancas como en los gatos Sagrado de Birmania a modo de calcetines.

10. Las patas de los felinos se mueven y colocan de forma coordinada para saltar. Durante el salto, en primer lugar, se colocan las cuatro patas juntas para lograr potencia en el despegue. Después el gato se posiciona sobre las patas traseras cuando comienza el salto y tienen todas las patas estiradas durante este. Primero aterrizan las patas delanteras y empiezan a adelantar las patas traseras y, finalmente, las cuatro patas tocan el suelo bastante juntas.