Los gatos ronronean en numerosas ocasiones y está claro que escucharlos es todo un placer que, de hecho, tiene algunos beneficios para la salud de las personas.
El ronroneo constituye la persistencia de una manifestación infantil. Se produce gracias a una particularidad morfológica del gato: cuando este se encuentra relajado, su tensión arterial disminuye, lo que induce a que ocurran unas turbulencias en el flujo sanguíneo de la vena cava (situada en la región del diafragma). Este hecho originaría vibraciones en la tráquea que serían responsables del origen del ronroneo.
El gato nos dirige el ronroneo como una expresión de agradecimiento ante el bienestar que le proporcionamos. No obstante, el gato ronronea cuando está enfermo o no se encuentra bien y, en ocasiones, cuando se encuentra solo. La gata lo hace cuando está gestante y en periodo de lactación. Y los gatitos cuando maman y cuando su madre los lava.
El conjunto de estos contextos de ronroneo se entiende como simple emoción de placer. Sin embargo, el ronroneo se produce principalmente en los felinos domésticos, los cuales interaccionan con los humanos y, por lo tanto, es probable que el contacto con estos lo incentive. Además, también está ligado al grado de socialización del animal. Es decir, aquellos individuos que presenten una relación más estrecha con los humanos o sea, sean más sociables, se relajan más en contacto con estos y, por tanto ronronean más en su presencia.
No está del todo claro hasta qué punto el ronroneo es voluntario por parte del animal. Pero lo que sí es probable es que el gato es capaz de potenciar este según su grado de bienestar y según la apetencia de comunicación que presente. Aquí es donde entra en juego el ronroneo como parte de la comunicación del gato. Por ejemplo, los individuos más sociables y más comunicativos realizan el ronroneo más cerca del oído del humano para que este sea capaz de escucharlo mejor. Sin embargo, los individuos de menor grado de socialización ronronean simplemente cuando se encuentran a gusto, como cuando se sientan sobre el regazo de sus dueños. Por lo tanto, se deduce que, aunque originalmente el ronroneo se produzca de manera involuntaria debido a una cualidad anatómica del animal, este es capaz de incrementarlo para utilizarlo como medio de comunicación.