“Retrato de Julie Manet” o “Niña con gato”, 1887. Museo D’Orsay, París.

En el siglo XIX el gato se convierte en un suave acompañante de una sociedad burguesa.
Pierre-Auguste Renoir. (1841 – 1919). Impresionista, siempre interesado en el mundo femenino, representa en este cuadro a la muchacha que adora y abraza a su gato con ternura, y el propio gato que dormita con todo el placer de sentirse acariciado.
El gato es un ejemplar atigrado y no un sosofisticado felino, el autor alarga las pinceladas como vinculo afectuoso entre la niña y su gato.