En ocasiones es necesario hacer una transfusión de sangre en gatos que presentan anemias severas. Pero ¿de dónde sale esta sangre?, ¿existen gatos donantes?, ¿tienen distintos grupos sanguíneos los gatos? ¡Continúa leyendo!
Los gatos son expertos en no mostrar síntomas y se adaptan muy bien a las anemias. Es por ello, que muchas veces nos damos cuenta de que tienen anemia cuando el hematocrito (volumen de glóbulos rojos con relación al total de la sangre) ya se encuentra muy bajo. Y es trabajo del veterinario valorar en qué momento es necesaria una transfusión.
Bancos de sangre animal
Al igual que con las personas, existen bancos de sangre de animales. En el caso de ser necesaria una transfusión, el veterinario solicita la sangre y puede realizar la transfusión en la clínica.
Gatos donantes de sangre
Estos mismos bancos obtienen la sangre de gatos donantes, que deben cumplir siempre una serie de requisitos:
- Pesar mínimo 4 kg con una condición corporal óptima.
- Vacunación y desparasitación correcta y al día.
- Estar testado y ser negativo a leucemia e inmunodeficiencia felina.
- Estar testado mediante PCR y ser negativo a hemoplasmas sanguíneos.
- Tener un hematocrito mayor de 30% y analítica sanguínea sin alteraciones.
- No estar recibiendo ningún tipo de tratamiento médico.
Si conocemos un gato que reúna estas condiciones también puede ser un donante directo. Algunas clínicas veterinarias tienen pacientes donantes para casos de emergencia.
Los grupos sanguíneos de los gatos
Existen 3 grupos sanguíneos en gatos:
- A: solo deben recibir sangre del grupo A.
- B: solo deben recibir sangre del grupo B.
- AB: pueden recibir sangre del grupo A, del B y del AB.
El A es el grupo más común y es dominante. Sin embargo, la frecuencia de presentación puede variar en función del país, así como de la raza. Para conocer el grupo sanguíneo existen unos test que se deben hacer siempre antes de realizar una transfusión en gatos.
Finalmente, destacar que quien mejor conoce a tu gato eres tú mismo y si observas una disminución de color de sus mucosas, nariz o almohadillas o letargia puede ser indicativo de una alteración sanguínea. Ante esta circunstancia lo ideal es contactar con un especialista y, si tienes alguna duda, consúltanos.