Los felinos son seres especiales, y como en muchos aspectos, también lo son en reproducción. Tienen una serie de características reproductivas muy interesantes y te vamos a contar algunas de nuestras favoritas. ¿Preparado?
- Los gatos machos presentan en el pene espículas similares a las que poseen en la lengua. Dichas espículas aparecen por primera vez cuando suben los niveles de testosterona en el momento de que alcanzan la pubertad y su función es la de estimular la ovulación de la hembra durante la monta.
- El comportamiento sexual es similar en el gato doméstico y en felinos salvajes, independientemente de su tamaño. Las hembras atraen al macho con vocalizaciones intensas y agudas, movimientos de rolling o giros en el suelo, gruñidos… Durante la monta el macho muerde el cuello de la hembra y realiza movimientos de pedaleo de las extremidades posteriores sobre el dorso de la hembra.
- La calidad del semen de los felinos es de forma general media-baja. Para compensar este hecho y que no disminuya la fertilidad, son capaces de realizar muchas montas, incluso en el mismo día.
- La llegada a la pubertad es variable entre los felinos. Mientras que las gatas domésticas son los felinos que más rápidamente alcanzan la pubertad (entre los 6-9 meses), el felino con la pubertad o madurez sexual más tardía es el tigre, situándose esta entre los 3-4 años. Entre razas de gatos, también existen diferencias en alcanzar la pubertad, siendo las razas más precoces el siamés oriental y el burmés (a los 5 meses) y la razas más tardías los de pelo largo como Maine Coon, Bosque de Noruega o Persa (12 meses).
- El 75% de las gatas presenta una ovulación inducida por la monta del macho. Durante la monta, diferentes estímulos como las espículas peneanas, el mordisco en el cuello y las patadas en el lomo de la hembra estimulan la liberación del ovocito del ovario de la gata y la posible fecundación, haciendo la monta fértil. Sin embargo un pequeño porcentaje de gatas ovula de forma espontánea sobre todo si viven en colonias con machos y otras gatas en celo o tienen cerca un macho no castrado que puedan oír u oler.
- La duración de la gestación de las gatas es la más corta, siendo esta de 60-65 días, mientras que la más larga es la de las leonas y tigresas con 108 días.
- En las gatas se puede producir un fenómeno de superfecundación, puediendo nacer gatitos de diferentes machos en la misma camada, ya que aceptan la monta de varios machos en el mismo celo.
- Se han descrito casos de momificación fetal en las gatas. Son fetos que han muerto durante la gestación y que se deshidratan perdiendo el agua y momificándose para que la gestación llegue a término y el resto de la camada pueda nacer con normalidad.
- El parto de las gatas se puede parar hasta 24 horas sin afectar a la supervivencia de los fetos. Esto sobre todo es común si se interrumpe a la gata durante el parto o sufre estrés. De hecho está descrito que las gatas pueden parir gatitos vivos incluso con un intervalo de 1-3 días.
- Tras el parto, las gatas entran en una fase llamada anoestro lactacional que dura entre 3-8 semanas, periodo en el cual, las gatas no entran en celo. Pero cuidado, que muchas de ellas pueden retomar el celo entre la semana 2-4 de la lactación si estamos en época reproductiva de muchas horas de luz, por lo que se podrían quedar gestantes, aunque estén dando de mamar a sus gatitos.
Como ves, los felinos son todo un enigma en todos los aspectos y a nivel reproductivo tienen unas cualidades que los hacen muy pero que muy especiales.