Puma concolor (América)
El puma, león americano o león de las montañas es el segundo felino americano más grande después del jaguar y el más ampliamente distribuido. Se extiende desde la costa del Pacífico de Canadá y Estados Unidos, pasando por América Central y América del Sur hasta la Patagonia chilena. Su amplia distribución se debe a que son animales adaptados a vivir en diversos ambientes, en todo tipo de bosques, así como en desiertos o páramos de alta montaña o zonas de matorral. Existen seis subespecies: Puma c. couguar, Puma c. costaricensis, Puma c. concolor, Puma c. anthonyi, Puma c. cabrerae, y Puma c. puma; de las cuales cinco están en el hemisferio sur. Su nombre proviene de la lengua quechua, que significa “poderoso”.
Su pelaje es corto y grueso de color marrón amarillento o marrón grisáceo en la parte superior y más pálido en el vientre. Su nariz es rosada con un borde negro que se extiende hasta los labios. Los machos son más grandes que las hembras. La longitud de la cabeza y el cuerpo varía entre un metro y metro y medio en los machos y de algo más de un metro en las hembras. La longitud de la cola llega casi al metro en los individuos más grandes. Los machos pesan de 36 a 120 kg y las hembras de 29 a 64 kg. Sus patas traseras son muy fuertes y le permiten, con ayuda de la cola, saltar grandes distancias tanto en horizontal como en vertical siendo el animal terrestre que salta más alto, hasta seis metros.
Estos felinos, al igual que los guepardos, no rugen dado que su hueso hioides es rígido como el de los gatos domésticos y no flexible como el de los felinos del género Panthera. Su variedad de vocalización es más parecida a maullidos, resoplidos o a algo similar al grito humano.
Tienen hábitos tanto diurnos como nocturnos y solo se juntan con sus congéneres en la época de apareamiento que ocurre durante todo el año en el hemisferio sur y de diciembre a marzo en el hemisferio norte. Son territoriales y el territorio de un macho suele coincidir con el de varias hembras con las que se aparea. En América del Sur comparten su hábitat con el jaguar, sobre todo en las zonas de bosque denso y a veces sus territorios coinciden pero hay estudios que sugieren que, a pesar de ello, tienen estrategias aún desconocidas para evitar sus encuentros.
En la actualidad, el estado de conservación del puma en la lista roja de especies amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) es de “Preocupación Menor” por su amplia distribución, pero presenta amenazas como el comercio ilegal, la caza, la fragmentación del hábitat y los conflictos con el ganado. En Estados Unidos está catalogado como “Amenazado”.