¿Cuántas veces has oído que los gatos transmiten enfermedades con su arañazo? Pues a continuación desmontamos este mito tan extendido que no le hace ninguna justicia a los gatos.
Esta patología, de muy baja frecuencia tanto en personas como en gatos, es causada por una infección con Bartonella henselae y se transmite mediante el arañazo o la mordedura de un gato a un humano. A su vez, el gato se contagia con esta bacteria por medio de la pulga.
Los síntomas que puede sufrir el gato son muy variables: fiebre, uveítis, linfadenopatía (inflamación de los ganglios linfáticos), endocarditis, miocarditis, hiperglobulinemia y osteomielitis.
En humanos, sin embargo, puede pasar desapercibida como una simple fiebre de origen desconocido. Aunque también puede producir linfadenopatía en los ganglios cercanos a la zona del arañazo o mordedura, dolor de cabeza, fatiga, dolor muscular y de garganta, visión borrosa y ampollas en el sitio de la lesión.
Las personas con un sistema inmune adecuado no deben experimentar problemas serios. Por el contrario, aquellas que padezcan alguna enfermedad que haga que presenten una baja inmunidad (como VIH) deberán tener más cuidado y llevar a cabo medidas de prevención muy simples como realizar una correcta desparasitación a su gato y lavarse las manos con agua y jabón después de jugar con éste.