“Boda de gatos”, Louis William Wain (1860-1939)

Pintor inglés, nacido en Londres, es uno de los artistas más reputados de la época Victoriana. Su obra era muy conocida por sus graciosas representaciones de gatos, dándoles cualidades antropomórficas, actuando y expresándose como seres humanos. El autor siempre recurría a su querido gato Peter para hacer los retratos.

En esta preciosa obra podemos observar cómo dos gatos erguidos, llevan una vestimenta humana para asistir a su propia boda. Su porte serio concede dignidad a la ceremonia, y se diría que parece que están preparados para ser fotografiados.

El “novio” lleva al cuello una cinta amarilla con un broche a un lado, destacando en su pelaje negro, y la “novia, de blanco, luce un gran lazo de color fresa, que le enmarca su carita a la altura del cuello; la languidez de su mirada se la da el color de sus profundos ojos azules, que transmiten serenidad. Él, sin embargo, luce en sus ojos negros una mirada de pícaro gato joven.

Están estrechamente unidos, él mantiene sus patas muy cerca del brazo que ella le agarra, preparado por si se suelta. Y ella lleva en la otra pata un precioso ramo de novia, con flores de los mismos colores que la cinta y el lazo que llevan al cuello.

Este genial pintor, dejó un legado importante para el mundo de los pintores, donde a través de los felinos representa una forma de expresar las emociones y su visión del mundo.